- Entre las inconformes había infiltrados de la Ciudad de México, quienes causaron los desmades, reveló el titular de la SEGOB.
La Gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros negó que en la marcha de ayer hubiera represión a pesar de que un grupo minoritario actuó de forma violenta.
«Quiero decirles que por nuestra parte siempre habrá comunicación, que mi gobierno será de paz, de respeto, de tranquilidad, que no queremos este tipo de manifestaciones. Sabemos que hubo un grupo pequeño, porque no fueron las compañeras las que venían en ese propósito de hacer una legítima defensa de los derechos humanos, ellas no fueron. Fue un grupo minoritario de 100 personas, la que irrumpió en todas estas acciones, actuaron con mucha violencia. Nosotros nos preparamos; no sólo lo hicieron aquí, sino en 12 estados también”, afirmó la mandataria estatal al emitir un mensaje frente a Palacio de Gobierno.
Tras hacer un recorrido por la zona afecta da indicó que la autoridad policial tuvo que actuar; pese a que esperaban poder escuchar las demandas, y estar al pendiente para atenderlas, sucedió la agresión, que también afectó los murales de Desiderio Hernández.
” Tuvimos que repeler, con respeto desde luego, sin agredir, no tenemos ni una sola mujer herida, no tenemos ninguna mujer golpeada, no tenemos una mujer que haya hecho una denuncia por los actos que se produjeron aquí. Y la violencia genera más violencia. Y los policías trataron de no agredir, a pesar de que del otro lado sí había agresión, había palos, muchos artefactos que incitaban a la violencia”.
Afirmó que hay miles de tlaxcaltecas que reprueban la situación, por lo que insistió que quieren trabajar, por lo que las puertas del Palacio están abiertas los 365 días del año y las 24 horas del día; ya que son sensibles al dolor y sufrimiento de las mujeres; pero dentro del respeto.
Por su parte el secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, afirmó que las personas que realizaron los actos vandálicos provenían de la Ciudad de México, por lo que las autoridades tuvieron que cuidar la integridad de todas las manifestantes y la actuación de la policía fue acorde a los protocolos para atender estas situaciones de emergencia.
“Tenemos datos que hablan de grupos provenientes de la Ciudad de México que quisieron pasar inclusive la caseta de San Martín sin pagar y eso habla de que sí hubo infiltrados en esta manifestación (…) tres personas fueron detenidas, dos masculinos y una femenina, los cuales estuvieron acompañados por personal de Derechos Humanos para que constataran que no hubo ningún tipo de represión”.