Continúa abierta queja ante CEDH por colocación de malla en albergue para migrantes.

  • Este jueves habrá reunión de trabajo con vecinos, ayuntamiento de Apizaco, funcionarios de la CEDH y Gobierno estatal para definir acuerdos.

Emilio V. Magdaleno

La queja presentada ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), por la colocación de malla metálica en el acceso principal al albergue para migrantes “La Sagrada Familia” en Apizaco continua su curso debido a que violenta el libre derecho de las personas centroamericanas a transitar por este lugar, aseguró el Director del inmueble Sergio Luna Cuatlapatzi.

En entrevista exclusiva con escenainformativa.com, el activista informó que, como parte del proceso de diálogo con vecinos inconformes de la colonia Ferrocarrilera, este jueves se realizará una reunión de trabajo en busca de establecer acuerdos.

Reiteró que la colocación de la malla metálica por parte del ayuntamiento de Apizaco que preside el panista Julio Cesar Hernández Mejía, en el acceso principal a la Casa del Migrante ha generado incertidumbre e incluso temor entre los centroamericanos que cruzan por Apizaco a bordo del tren en busca de llegar a la frontera norte y cruzar de manera ilegal a Estados Unidos de América.

Abundó que el albergue y que opera la Diócesis de Tlaxcala a través de la Organización Civil “Un Mundo, una nación”, es determinante para ofrecer alimentación y alojamiento para personas de Centroamérica, principalmente de Honduras y El Salvador.

En este sentido, lamento que desde el pasado cuatro de junio el Ayuntamiento y vecinos hayan colocado la malla metálica, razón por la cual presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y que sigue en curso.

Luna Cuatlapantzi, afirmó que en el afán de evitar un posible conflicto e incluso agresiones, hoy jueves habrá reunión de trabajo con la presencia de regidores del ayuntamiento apizaquense, visitadores de la CEDH, del Gobierno del Estado y la Diócesis de Tlaxcala, para establecer acuerdos de manera conjunta.

Descartó que el hecho de que el albergue tenga ya operando más de 10 años, sea un factor que promueve la delincuencia e inseguridad en la zona involucrando como culpables a los migrantes centroamericanos.