Tlaxcala es la cuarta entidad en el país con mayor vulnerabilidad tanto económica como en servicios de salud frente a la pandemia del COVID-19, reveló un estudio elaborado por la plataforma www.mexicocomovamos.mx
Conforme al análisis de datos, Hidalgo, Nayarit y Puebla son las tres entidades federativas con el mayor riesgo de efectos negativos en el rubro económico y de atención a la salud al obtener menos de cinco puntos en ambos rubros.
En contra parte y pese a tener la mayor cantidad tanto de casos confirmados como número de muertos, la Ciudad de México es la menos vulnerable a sufrir daños en su rubro económico y la dotación de servicios médicos al igual que Aguaslientes y Baja California Sur.
Para evaluar los contrastes en la vulnerabilidad de cada estado ante la pandemia, la organización México, ¿cómo vamos? elaboró un índice usando datos económicos – como el peso de las manufacturas o el sector servicios en la economía de cada estado – y datos del sector salud presentados por la plataforma Tukan.
El objetivo principal del Índice de vulnerabilidad económica y del sistema de salud frente al COVID-19 (VES COVID-19) es comparar qué tan expuesto está un estado a los efectos de la propagación del virus dependiendo de la composición de su actividad económica y de su respectivo sistema de salud.
Sin embargo, el impacto no será el mismo dentro de las diferentes entidades federativas, dado que la composición económica de cada una es diferente y la capacidad con la que cuentan sus diferentes sectores de salud varía. Ambos son componentes para evaluar el nivel de preparación que los estados tienen ante la llegada de COVID-19.
La vulnerabilidad económica,
El nivel de vulnerabilidad económica se evaluó usando cuatro indicadores que incluyen a los sectores económicos que se verán probablemente más afectados, tanto de forma externa, como interna.
La vulnerabilidad económica externa se analizó el peso de las industrias manufactureras en cada estado, el peso del comercio al por menor, los servicios de esparcimiento y actividades culturales y el peso de los servicios de alojamiento temporal, como proporción del PIB de cada entidad; todas son actividades que se verán afectadas ya sea por la reducción en el nivel de producción global a raíz de la pandemia o por la disminución de la actividad económica a raíz de los esfuerzos de confinamiento.
Para analizar la vulnerabilidad interna se utilizó el porcentaje de empleos eventuales dentro del empleo formal y la tasa de informalidad laboral como proporción de los trabajadores totales, variables que miden la vulnerabilidad de los trabajadores de cada estado ante shocks externos.
Vulnerabilidad en salud
Para medir la vulnerabilidad del sistema de salud, se recopilaron los datos de camas de hospitales y de personal médico por cada 100 mil habitantes, la población en cada estado que tiene 65 años y más como proporción de la población total y el número de personas que tienen diabetes como porcentaje de la población mayor a 20 años a nivel estatal; así, se tomó en cuenta el nivel de la infraestructura de salud disponible en cada región, al mismo tiempo que se contemplaron las características demográficas que podrían llevar a mayores complicaciones de salud en la población.
Tlaxcala por debajo de los cinco puntos.
Tomando en cuenta los resultados de ambos índices – economía y salud – se considera a los estados más vulnerables del país como aquellos que obtuvieron un puntaje por debajo de 5 puntos tanto en términos económicos como del sector salud. Estos fueron Hidalgo, Nayarit, Puebla y Tlaxcala.
Por el contrario, la CDMX, Aguascalientes y Baja California Sur fueron los estados que menos vulnerabilidad muestran a nivel nacional, ya que obtuvieron puntajes superiores a 5 tanto en el índice de vulnerabilidad de salud como en el económico.