Ante la aparición de cuerpos en los últimos días, el Secretario de Gobierno ( SEGOB), Sergio González Hernández, reconoció que la región sur se está convirtiendo en tiradero de cadáveres, por lo que desde ayer inicio brindaje de la zona limítrofe de Tlaxcala con Puebla.
En entrevista colectiva aseguró que en la entidad «no podemos permitir que se nos quiera ver como un panteón”, por los hechos delictivos registrados en el vecino estado.
En este sentido reveló que desde la noche de ayer miércoles, se blindó la región sur del estado, desde San Pablo del Monte hasta Nativitas, esto después de los acontecimientos registrados los últimos días, por los cuerpos sin vida, localizados en esa región.
González Hernández abundó que el gobierno del estado ya estableció comunicación con el gobierno de Puebla, para que haya trabajos de coordinación entre la Fiscalía General de Justicia de Puebla, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tlaxcala y las áreas de seguridad.
Aclaró que las áreas correspondientes en materia de seguridad ya corroboraron que los cuerpos encontrados en San Pablo del Monte, uno en la zona del Val’Quirico y tres en Papalotla, eran ciudadanos de Puebla y son investigados en esa entidad, “estamos en espera de que la PGJE haga algunas periciales que determinen si somos competentes para atender estas situaciones que se presentan con los cadáveres que han arrojado en esta zona o se hará cargo la fiscalía de Puebla”.
Reveló que en la mesa de seguridad de este jueves 12 de mayo, se estableció el blindaje de esa zona del estado, y la aplicación de un operativo que estará de manera permanente con puestos fijos, en revisión para evitar que Tlaxcala “sea un lugar donde vengan a arrojar estas víctimas”.
Dijo que por información en los medios de comunicación se sabe el índice delictivo en Puebla “y sabemos que es fuerte”, desde Tehuacán, hasta San Martín Texmelucan hay una serie de hechos como el “huachicol”, asalto auto transporte de carga, delitos relacionados con la droga, por lo que estarán atentos a que esas olas de violencia, no estén poniendo en riesgo la tranquilidad del estado de Tlaxcala.