Sin mayor discusión, con 17 votos a favor y el rechazo de los cuatro diputados del PRD, PAN y MC, legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y sus aliados, aprobaron la minuta de la llamada supremacía constitucional para que las modificaciones a la carta magna sean impugnables.
En sesión extraordinaria, fue el joven legislador Emilio de la Peña Aponte, quien dio lectura a la propuesta recibida por la mañana de este jueves, relacionadas con modificaciones a los artículos 105 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El artículo 105 de la carta magna aprobado señala que “son improcedentes las controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto controvertir las adiciones o reformas a esta Constitución”.
Mientras tanto el artículo 107 de la Constitución federal establece que “no procederá el juicio de amparo contra adiciones o reformas a esta Constitución”.
La ex priista y ahora perredista Blanca Águila Lima consideró que la reforma constituye “el retroceso más grave que vive México y abre, al uso arbitrario, del poder público y un retroceso a los avances democráticos del país”.
A su vez la panista pidió un minuto de silencio “por el magnicidio que están cometiendo o de plano, darles una Constitución para que le pongan en su altar de muertos, porque, hoy la están matando, Morena, su gobierno y sus aliados, están acabando con ella. No ven ni entienden que estamos en una crisis constitucional, estamos al borde del rompimiento de nuestro sistema de separación de poderes y de eso se van a tener que hacer cargo”.
Mientras tanto la representante popular de Movimiento Ciudadano, Sandra Aguilar Vega afirmó que la validación de la reforma por parte de MORENA y sus aliados pone en peligro los avances en derechos que se han logrado en los últimos años.
Asentó “se está quitando la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia la pueda declarar inválida. Me sumo a las voces de las y los legisladores que han confirmado que esta reforma atenta contra los derechos humanos de las personas al no poder defenderse contra del poder, e incluso está generando que se pierda la división de poderes, pues ya no hay apertura para el análisis y la discusión”.