Habitantes y comerciantes del municipio de Apetatitlán se inconformaron por la construcción de un puente elevado que forma parte de la ampliación de la Vía Corta Santa Ana-Puebla, ya que dañaría la imagen y afectaría la venta de sus productos.
Los cerca de 50 inconformes bloquearon un tramo de esta vía de comunicación para impedir el desarrollo de los trabajos que viene ejecutando la Secretaría de Obras, Desarrollo Urbano y Vivienda (SECODUVI).
Afirmaron que autoridades estatales no tomaron en cuenta a los vecinos y desmintieron que hayan participado en un censo levantado en días pasado por la dependencia para validar la ejecución de las obras.
Además consideraron que el puente elevado de poco más de un kilómetro sobre la carretera resulta innecesaria pese al congestionamiento vial que se genera ante la alta afluencia vehicular.
Por su parte el regidor del Ayuntamiento de Apetatitlán, David Robles Figueroa, afirmó que la molestia radica en que por lo menos 100 locatarios se verán afectados durante las obras y de manera permanente con el puente, pues la mayor circulación se daría por el puente y los consumidores abandonarían el área baja, lo que representará un impacto económico grave para unas mil familias.