Con cuestionamientos detallados en materia de derechos humanos por parte del sínodo, fallas en la transmisión, este día se llevó a cabo la evaluación de los aspirantes al Consejo Consultivo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Tlaxcala, donde además de conocer las propuestas de las 14 personas, se hicieron revelaciones de que en este organismo en el estado se violentan los derechos de grupos vulnerables.
Entre narraciones de experiencias personales que desvelan los maltratos y poca empatía para la defensa de los derechos humanos dentro del organismo autónomo, los 14 aspirantes fueron cuestionados por los integrantes del jurado Liliana Cárdenas Morales, Francisco Jiménez Ruíz y Roberto César Camacho Cervantes quienes fueron incisivos en los cuestionamientos para conocer de la experiencia y compromiso con los derechos humanos en el estado.
A lo lardo de casi ocho horas de comparecencias, hubo una aspirante que incluso fue llamada a actuar verdaderamente si conoce las entrañas de la Comisión; se trató de Gabriela Argote López, quien laboró en el organismo autónomo y narró cómo es que se violentan los derechos humanos en la institución defensora, porque no todos los trabajadores desempeñan su labor adecuadamente.
En tanto María Fernanda Domínguez Jiménez, quien se desempeña como visitadora adjunta, dijo que uno de los métodos más importantes es la conciliación para resarcir la violación de los derechos humanos, sin embargo, también fue instada actuar porque conoce las acciones que vulneran a los ciudadanos y después de narrar una violación a los derechos humanos en el estado, reconoció que no emprendió acciones porque no estaba en su competencia.
Así, Araceli Hernández Tlapale, reveló que en alguna ocasión le fueron vulnerados sus derechos humanos y al acudir al organismo no le ayudaron, al contrario vulneraron nuevamente sus derechos, sin embargo, debido a que es abogada, reconoció tuvo que actuar a través de un juicio de amparo para enfrentar su problema; el hecho le dejó una cuestión ¿qué hace el resto de la ciudadanía si no es abogado?.
Geovanny Pérez López, activista en la defensa de derechos humanos, criticó que en estudios hechos por el organismo autónomo no hay diagnósticos focalizados, porque no estudia a grupos vulnerables, sumado a ello indicó no hay alianza entre la CEDH y organizaciones civiles, por ello dijo es necesario mapear quiénes son aquellos servidores públicos o instituciones que vulneran los derechos humanos, buscar sensibilización y capacitación e implementar una cultura de paz cambiando paradigmas, no obstante se necesita voluntad, señaló.
En este sentido la aspirante indicó que deben generar la percepción de que el organismo es autónomo y ganarse la confianza de la ciudadanía, pues no existe una cercanía con la ciudadanía y una alianza puede generar estrategia para llevar a cabo su programa.
Para finalizar con la evaluación fue el turno de María del Carmen Cruz Padilla, actual consejera del organismo autónomo, quien reconoció que como Consejo están limitados tienen deficiencias y hay muchos problemas, pues desde su trabajo y la percepción que tiene del organismo es que hay capacidad “de los compañeros, pero hace falta empatía”; por ello se pronunció para que haya atención inmediata, haya modificaciones en la forma de trabajo del organismo, pues además enfrentan con la falta de recursos humanos y materiales, por ello aseveró que si bien hay deficiencias en cuanto al trato deben “ir manejando” las carencias.
Reconoció que falta colaboración, solidaridad y sensibilidad para atender los derechos humanos y reafirmó ante el cuestionamiento del sínodo, de por qué nuevamente ser Consejera ante esta situación, que cree se pueden hacer mejoras, y subrayó deberá haber empatía porque su búsqueda es hacer equipo y un trabajo equitativo y justo.