- Representantes de organizaciones campesinas tlaxcaltecas pidieron se implemente un plan emergente ante dicha problemática
La falta de lluvias que ya tiene un retraso de casi un mes, ha generado que alrededor del 60 por ciento de las más de 240 mil hectáreas dedicadas a la producción agrícola, no han sido sembradas en Tlaxcala hasta el momento, revelaron organizaciones campesinas al tiempo de pedir a las autoridades estatales y federales implementar plan emergente.
En conferencia de prensa, el Congreso Agrario Permanente (CAP) vaticinó que si los próximos días no llueve la producción de diversos granos, principalmente el maíz y frijol en la zona oriente y norte, están en riesgo para este ciclo agrícola primavera verano.
Sobre el tema el representante de esta organización, Sergio Sarmiento Rodríguez, estimó que actualmente han sido sembradas alrededor de 87 mil hectáreas de las 240 mil que tiene la entidad tlaxcalteca para uso agrícola,
“El plan emergente tiene que ver cómo disponer de agua porque si no hay agua para los cultivos aunque haya fertilizantes químicos u orgánicos pero eso sería poco en cambio si no tenemos el agua prácticamente no tendríamos cosechas y mucho menos ni mucho menos forraje para los animales si no se hace está totalmente en riesgo más del 90 por ciento del sector productivo campesino está en riesgo por el tema climático”, dijo.
Afirmó que son ya 22 días sin lluvia, y de acuerdo a los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), se prevé que para finales de junio podría regularizarse pero mientras para los productores de maíz, están al “filo” de decidir si se van por ese grano u optan por otro cultivo.
Por su parte el líder de la Unión Campesina Democrática (UCD), José Isabel Juarez Torres sostuvo que por la ausencia de lluvias, ya son afectados unos 40 mil campesinos debido a que no han podido sembrar y los que ya lo hicieron al no haber humedad en la tierra la planta no ha crecido y el resto corren el riesgo de no cultivar.
Indicaron que es necesario que las autoridades desarrollen un plan emergente de salvación del campo, acción que ya plantearon a las autoridades de la Secretaría de Impulso Agropecuario para que tomen cartas en el asunto.
De ahí que consideraron un cambio en las políticas públicas para el sector agropecuario y en ese plan que presentaron tiene que ver con la disponibilidad de agua, porque aunque haya fertilizantes químicos u orgánicos pero si no hay vital líquido no habría cosechas.