Pierde 26% de vegetación cuenca de Tlaxcala, Puebla y Edomex: CFJG

La cuenca del Alto Río Atoyac, en la cual se encuentra Tlaxcala, Puebla y Estado de México ha perdido en cuatro años el 26 por ciento de vegetación en bosques, los cuales están ubicados en la montaña del Matlalcuéyetl, Iztaccíhuatl y Popocatépetl, denunció la organización Fray Julián Garcés, Derechos Humanos y Desarrollo Local, AC.

A propósito del Día de la tierra, la ONG difundió este 22 de abril el boletín  titulado “Grave pérdida de superficie forestal en Tlaxcala” en el cual informa que del 27 de diciembre del 2016 al 20 de abril del 2021 se ha observado la pérdida de 13 mil 125 hectáreas -de las 50 mil 905 detectadas al inicio del estudio- de bosques en esta región donde los principales responsables son las empresas y el Estado quienes “han favorecido un deterioro increíble que está generando muerte de la vida en su conjunto.”

Explica que la estadística se hizo por la organización donde se identificó el grave deterioro de la tierra a partir del “29 de diciembre del 2016 al 27 de marzo del 2021” en toda la cuenca del Alto Río Atoyac, pues se ubicaron 22 microcuencas, en las cuales ocurrió la pérdida de cobertura forestal.

“En el territorio correspondiente a las microcuencas, para el año 2016, se identificó un estimado de 50, 905 hectáreas de vegetación forestal. Para el 2021, la extensión del mismo territorio fue de 37, 780 hectáreas, de las cuales, 13, 186.21 hectáreas de ubican en el estado de México y Puebla; el resto -24, 593.79 hectáreas-, en Tlaxcala.”

En este sentido la ONG abunda que la pérdida de vegetación afecta a los bosques de la Malinche, el Iztaccíhuatl y el Popocatépetl y tienen efecto directo en la integridad sociológica de los ríos Atoyac y Zahuapan, pues impactan en la captación de agua para los acuíferos que originan a estas dos corrientes; de igual forma señala que la pérdida de cobertura forestal deriva en arrastre y empobrecimiento del suelo por erosión, impactando de modo generalizado a las actividades productivas vigentes.

Por ello propusieron una serie de acciones:

  1. Se requiere la planificación e implementación de estrategias para la restauración ecológica integral de los socioecosistemas impactados.
  2. Regulación de las actividades productivas de la cuenca, con enfoque a la reglamentación actualizada de los usos de suelo en la misma, priorizando el bienestar de las comunidades y de la madre tierra.
  3. Un diagnóstico de la contaminación del suelo.
  4. La protección y reforestación de los nosques de ribera, humedales y zonas inundables.
  5. Un programa de reforestación de especies nativas en la ribera y en los campos circundantes.
  6. Que, en los estados de Puebla y Tlaxcala, se garantice el derecho de los pueblos a conservar e intercambiar sus semillas y alimentos propios, libres de toda contaminación.