La Diputada local Diana Torrejón Rodríguez consideró necesario que el presupuesto de egresos para el 2023 considere mayores recursos para el campo y para erradicar la violencia contra las mujeres, ya que se siguen escuchando discursos alentadores, pero no las acciones que ese sector requiere.
En el marco de la aprobación del presupuesto de egresos para el 2023, la Legisladora, puntualizó que los presupuestos públicos deben ser visualizados como palancas para el desarrollo y no para fines de premiar o castigar políticamente según sea el caso.
Dijo que, si bien el proyecto de presupuesto de egresos para el ejercicio fiscal 2023 que remitió la Gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, se le puede otorgar el beneficio de la duda y acompañar la iniciativa, el apoyo al campo y a erradicar la violencia hacía las mujeres, deben ser prioritarios.
«Lo cierto es que el campo sigue escuchando los mismos discursos que los ancestros de los productores agrícolas, la promesa incumplida que brinde atención real con herramientas acordes para salir de su precariedad…los campesinos requieren de una nueva relación despojada de clientelismo, con trato digno y posibilidades reales de superación de la pobreza”.
Para eso, dijo Diana Torrejón que se requiere del ejecutivo local el respeto a la pluralidad y debe ser prioritario asignar mayores recursos para la entrega de fertilizantes y la cobertura de siniestros que padece el agro tlaxcalteca, y restar recursos a las acciones de promoción de imagen que no repercuten en lo más mínimo en favor del campo.
Agregó que, actualmente la práctica política de pretender homologar todas las expresiones político-sociales, no es deseable, ni posible debido a que la singularidad política ha llevado al fracaso a muchos regímenes que trataron de gobernar suprimiendo a la oposición.
«Debo resaltar que la riqueza política de un pueblo viene de la pluralidad, la tolerancia e inclusión de todos los puntos de vista por muy diferentes que sean…no se puede ejercer el poder confrontando permanente a la sociedad, las heridas que de ello se generan tardan mucho en sanar o pueden incluso jamás cerrase”.
Por lo anterior, convocó a respetar todas las formas “de pensamiento diferente y a no perder de vista que, quien piensa diferente no necesariamente es enemigo, sino integrante de la misma ecuación que permite al Estado cumplir su función como satisfactor de las aspiraciones de todos sus gobernados”.
Diana Torrejón puntualizó que, si bien todas las obras y acciones dirigidas a mejorar el entorno físico y social son bienvenidas, estas, solo son la parte objetiva del gobierno, y son la obligada contraparte que devuelve a la ciudadanía por su contribución tributaria”.
En tribuna, explicó que la parte sustantiva que tiene que cumplir el gobierno, independientemente de la fuerza política que lo encabeza, es tan importante como la objetiva; nace de las aspiraciones naturales de los grupos de la sociedad no alineados a la política partidista, por ello, representan el mayor reto para el poder público, ya que no debe tratar ni de controlarlas ni de alinearlas, sino ofrecerles el contexto para que alcancen sus objetivos.
Al abordar el otro tema que consideró necesario asignar mayores recursos, fue el tema de la seguridad hacías las mujeres tlaxcaltecas, toda vez que el entorno está lejos de ser seguro e igualitario; “como entidad hemos cargado históricamente el estigma de la trata y de la desaparición forzada que han enlutado a muchas familias, que pierden a integrantes de ellas, lo que lamentablemente sucede de forma constante”.
“En la actualidad, es difícil recordar una semana en que se no dé cuenta de una o más desapariciones de mujeres o niñas. Algunas de ellas solo vueltas a ver como caso de feminicidio consumado”, precisó desde la máxima tribuna del Estado.
Torrejón Rodríguez recordó que desde hace quince meses se declaró para el Estado la Alerta por violencia de género contra las mujeres por parte del Gobierno Federal, en los hechos no ha sido así ya que; “la realidad exhibe que esta no ha superado su etapa declarativa, y se mantiene como buenas intenciones del Gobierno estatal”.
Por lo anterior, consideró necesario implementar una nueva relación con los colectivos feministas, “su lucha no debe ser vista como antagónica por el gobierno, sino complementaria a su acción para la atención de los temas que los colectivos defienden mediante la asignación de mayores recursos con la finalidad de que arroje resultados concretos en la erradicación de este flagelo que golpea a las familias tlaxcaltecas”.
La Alerta de Género no puede funcionar solo con la voluntad de las instituciones, se requiere de recursos específicos para capacitar, equipar, y evaluar permanentemente a las personas servidoras públicas responsables de hacer que la Alerta brinde resultados que la sociedad sienta realmente, aseveró la Congresista.
Incluso, los recursos que se tienen que asignar a las instituciones que conforman el grupo de trabajo de la Alerta, y sean extraídos de su presupuesto anual, “jamás serán suficientes para hacer efectiva a esta, por lo que resulta pertinente asignar un rubro especial para que la misma supere las acciones paliativas”.
En consecuencia, sostuvo que en Tlaxcala urge sea erradicada la violencia y dejar a un lado las buenas intenciones, ya que la desaparición de mujeres es latente; “que la defensa de los derechos a las mujeres no quede solo en discurso”.
Además de que Tlaxcala requiere una nueva relación con los colectivos feministas ya que su lucha no debe ser vista como antagónica por el gobierno local, sino complementaria a su acción en la atención de los temas que esos colectivos defienden.
“Y no es ver quien logra más reflectores o lanza mejores mensajes incendiarios, es apagar ese fuego que va consumiendo lentamente a una sociedad ávida de acciones reales que erradiquen la violencia, para que Tlaxcala exista, debe existir justicia, oportunidades, pluralidad, tolerancia, inclusión y participación”, concluyó.