- Se ha tenido diálogo con el Ayuntamiento, la Diócesis de Tlaxcala y vecinos de la zona, aseguró Jackqueline Ordoñez Brasdefer.
A más de 20 días de haber sido construido por vecinos, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) mantiene abierta la investigación para determinar si la construcción de una barda en el acceso al albergue para migrantes en Apizaco es o no una violación a los derechos humanos de quienes transitan por la zona.
En breve entrevista Jackqueline Ordoñez Brasdefer, presidenta de la CEDH, explicó que el organismo autónomo que preside, inició una queja de manera oficiosa, además de buscar diálogo tanto con los vecinos de la colonia que levantaron el muro, el personal del albergue, personas migrantes y con personal del ayuntamiento.
Cautelosa en sus respuesta, abundó que continúan las investigaciones sobre el caso del muro que fue colocado en la Colonia Ferrocarrilera del municipio de Apizaco para impedir el acceso de migrantes centroamericanos al albergue La Sagrada Familia.
Insistió que el expediente sigue abierto y lo que se busca es determinar si efectivamente se puede considerar a la construcción del muro como un acto que violenta los derechos humanos.
Remarcó que la investigación involucra al ayuntamiento de Apizaco para que se conozca o descarte la posible omisión en el caso, toda vez que es la autoridad municipal la encargada de regular las construcciones en vía pública.
“No cerramos la investigación, el expediente sigue abierto…posiblemente es un acto de violación a derechos si es por omisión o con autorización de la autoridad, no me adelanto…estamos recabando la información para poder emitir la información certera, ahorita sería prejuzgar, pero vaya, las circunstancias del hecho nos inducen más o menos de cómo va la investigación”, concluyó diciendo sobre el tema.
Recordar que el pasado siete del mes en curso, el padre Elías Dávila Espinoza, Coordinador de la Pastoral para Migrantes en la Diócesis de Tlaxcala, denunció que la barda impide el acceso y salida de los migrantes que provienen de Centroamérica, además de que no permitiría atender casos de emergencia de algunas personas que en ocasiones vienen heridos.
El muro con alambre de púas en la parte superior, fue levantado en la tercera privada de Álvaro Obregón, el cual impide el paso peatonal al albergue, así como el suministro de servicios, de esta forma se dio a conocer que ahora el acceso será por el lado de la calzada Apizaquito, a la altura de la cúpula de la parroquia de Cristo Rey, cruzando las vías del tren.