Exhorta a autoridades y sociedad, facilitar la labor de las personas que ejercen el periodismo
Ante la preocupación de las diferentes organizaciones de periodistas en el estado, y de las propias comunicadoras, para garantizar su seguridad durante la marcha del 8M, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDH), hace un llamado a las autoridades de todos los niveles de gobierno y a la sociedad en general, para propiciar condiciones de seguridad, respeto y no discriminación hacia las mujeres periodistas, fotoperiodistas y comunicadoras, así como a todos los profesionales del periodismo que darán cobertura a las actividades la marcha del 8 de marzo o participen en ella, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
La labor periodística es un derecho fundamental y un pilar esencial para la democracia y la defensa de los derechos humanos, por lo que se reitera la importancia de proteger y respetar el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información.
En el contexto de la marcha del 8M, el ejercicio del periodismo cobra especial relevancia, ya que permite visibilizar las demandas de justicia, igualdad y erradicación de la violencia de género; por lo que se exhorta a las autoridades a adoptar medidas de protección efectivas para que todas las personas relacionadas la labor periodística puedan ejercer labor sin temor a represalias ni violencia; así como, para que todas las personas participantes en la marcha realicen su trabajo sin restricciones, ni actos que puedan vulnerar su integridad.
Tanto el gobierno, como la sociedad, tienen la corresponsabilidad de reconocer y respetar la importancia del periodismo en la construcción de una sociedad informada y crítica.
La CEDHT, conforme a sus facultades fungirá como observadora durante la movilización y se mantendrá vigilante ante cualquier vulneración a la libertad de prensa y a la seguridad de las mujeres periodistas y de todas las personas que ejercen el periodismo.
Así mismo, la CEDHT hace un llamado a la sociedad en general y a las personas asistentes a la marcha a respetar la labor periodística, a fortalecer la cultura de paz, el diálogo y el respeto, y la libertad de prensa como un pilar para la construcción de una sociedad informada y libre de violencia.
La protección de las personas periodistas es un deber institucional, un compromiso con la democracia y con los derechos humanos.