- Celaya Gamboa, afirmó que en Tlaxcala no se seguirán permitiendo linchamientos.
Tajante el Secretario de Seguridad Ciudadana, Ramón Celaya Gamboa, aseguró que la implementación del protocolo de atención en caso de linchamiento en Zacatelco, fue «medianamente exitoso», por lo que justificó las detonaciones de armas de fuego y uso de gas lacrimógeno.
En entrevista colectiva el funcionario se deslindó de la liberación de los acusados al ser una labor exclusiva de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE)
Asentó que con las estrategias implementadas se evitó una desgracia y se comprometió a revisar el protocolo implementado, pues dijo, no se pueden seguir permitiendo los linchamientos.
Reconoció que el operativo de rescate de nueve personas el sábado por la noche, entre ellos cuatro menores de edad, “fue mediadamente exitoso” y el nuevo protocolo contra linchamientos se tendrá que perfeccionar; sin embargo, se contuvo la desintegración de un núcleo familiar con una desgracia mayor.
Explicó que en el desmán los principales incitadores fueron sujetos en estado de ebriedad y evidente consumo de marihuana, los cuales no buscaban justicia por el robo a una unidad de transporte, sino querían ver correr sangre y propiciaron que el ambiente estuviera a punto de salirse de control.
“La situación se había desbordado, ya habían mandado a traer gasolina para prenderles fuego, entonces la noticia habría sido la muerte de cuatro o cinco personas, nosotros evitamos eso. Los linchamientos en Tlaxcala se han presentado desde al menos hace 20 años y todavía hay municipios donde se vanaglorian de que ‘así somos’, pero con esa acción se mandó el mensaje de que no se puede matar a alguien de esa manera. Hay juicios, tribunales y procedimientos. Si pensáramos de otra manera, vámonos al caso de Españita donde dirán ‘que bueno que los mataron, pues vamos a seguir matando’, eso no se puede permitir”.
Celaya Gamboa reprochó la omisión de la policía municipal de Zacatelco que, como primeros respondientes, no quisieron poner a disposición a los presuntos responsables y, de hecho, su corporación ni siquiera intervino para contener los hechos.