- Exhorta a padres, madres y tutores, a orientar a menores en casa, desde que están cursando el quinto grado de Primaria, sobre la sexualidad responsable
El doctor Arquímedes Díaz Parra, coordinador de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala, señaló que es fundamental orientar a las y los adolescentes y jóvenes sobre las consecuencias de tener relaciones sexuales, sin la información y los cuidados necesarios.
“Es importante considerar que la mujer puede quedar embarazada al tener una relación sexual sin protección, después de haber pasado su primera menstruación, por lo que es necesario hablar de la sexualidad abiertamente desde el seno familiar y advertir sobre la responsabilidad que se adquiere al iniciar una vida sexual activa”, precisó el coordinador.
El especialista explicó que un embarazo durante la adolescencia puede traer repercusiones graves en la salud de la madre y el hijo, la mamá adolescente con mayor frecuencia puede sufrir complicaciones como hemorragia durante el parto y en el puerperio mediato, o incluso presentar preclamsia durante la gestación, además de aumentar los riesgos de muerte materna, cuadriplicando el riesgo, cuando son niñas de 10 a 14 años.
Por otra parte, es necesario concientizar a las y los jóvenes sobre los riesgos que conllevan las relaciones sexuales sin protección y como prevenir contagio y propagación de enfermedades de trasmisión sexual.
Entre los principales factores de riesgo para estas enfermedades, se encuentran el tener varias parejas sexuales y las deficiencias en las técnicas de aseo. Al respecto, detalló que la forma más segura para prevenir este tipo de afecciones, son los métodos de barrera, como preservativos masculinos y femeninos.
“Una de las causas de la propagación de las enfermedades de transmisión sexual es que muchas veces la persona infectada desconoce su condición, ya que no presentan síntomas, pero sobre todo se debe a que se decide no usar preservativo durante el acto sexual, lo que afecta en mayor medida a adolescentes y jóvenes”, explicó Díaz Parra.
Entre las enfermedades de transmisión sexual más frecuentes se encuentran: vaginosis bacteriana, gonorrea, infección por clamidia, virus del papiloma humano, herpes genital, molusco contagioso, tricomoniasis, sífilis y el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH), en tanto la persona contagiada puede no mostrar síntomas o tenerlos mucho tiempo después de que la enfermedad fue contraída.
Los síntomas más relevantes pueden ser: dolor, ardor o mal olor al orinar; flujo vaginal (Leucorrea), comezón, ardor, mal olor; dolor al momento de sostener relaciones sexuales; secreción purulenta en el pene; presencia de lesiones visibles en el pene o la vagina tales como úlceras, granos, verrugas; sangrado inter-menstrual y dolor testicular, puede presentarse fiebre, dolor de cabeza, fatiga, ganglios inflamados, dolor de garganta o exantema (erupción cutánea).
“Dependiendo del tipo de infección contraída, la mayoría de estas son tratables y tienen remisión; sin embargo, hay otras como el Virus de Papiloma Humano (VPH) que puede provocar cáncer cervicouterino si no se detecta a tiempo y existen enfermedades como el VIH para el que no existe cura todavía, solo una forma de control”, puntualizó Díaz Parra.
Es por esto, que se exhorta a la población juvenil y adolescente a documentarse sobre los riesgos y consecuencias de iniciar una vida sexual a temprana edad, así como acudir a los módulos de PrevenIMSS para recibir la información y consejería necesaria para que adopten un método anticonceptivo y ejerzan su sexualidad con seguridad, responsabilidad y conciencia.
En este sentido se recomienda que acudan a las Unidades de Medicina Familiar (UMF), para solicitar condones y recibir orientación de personal capacitado, que tenga conocimientos y formación profesional de Medicina, Enfermería, Psicología, Sociología, Trabajo Social, para consultar dudas y aclarar ideas que tienen las y los menores de edad, a través de pláticas dirigidas de acuerdo con el grupo de edad.