El diputado del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Sergio Carlos Gutiérrez Luna, informó que impulsa una iniciativa para dejar de destinar recursos públicos para la compra y sostenimiento de bienes inmuebles utilizados como casas de gobierno, residencias oficiales o similares.
En un comunicado, indicó que su iniciativa busca adicionar un artículo 61 Bis a Ley General de Bienes Nacionales, con el objetivo principal de que los titulares del Poder Ejecutivo, en todos los niveles, dejen de destinar recursos públicos para el mantenimiento de las denominadas “casas de gobierno”.
“El principio de austeridad que demanda la sociedad ha empezado a ser el rector de los órganos de gobierno; sin embargo, todavía existen estados en la República que no han adoptado ese principio fundamental”, añadió Gutiérrez Luna.
Abundó que con esta medida quedaría establecido que los titulares de los poderes ejecutivos, estatales y municipales, tienen la obligación de aplicar medidas de austeridad en el manejo de los bienes inmuebles que les corresponda poseer, vigilar, conservar y administrar.
Asimismo, señala que, en apego al principio de austeridad, ningún inmueble podrá ser destinado a residencia oficial, casa habitación o domicilio de los titulares de los poderes ejecutivos de los estados, ni de sus familias, o cualquier otra persona, ni como centros destinados a realizar celebraciones o eventos privados.
“Ningún servidor público que desempeñe alguna función en el periodo correspondiente, por sí o por interpósita persona, podrá adquirir dichos bienes, y esto será extensivo a los cónyuges, parientes consanguíneos y parientes por afinidad”, añadió.
El legislador explicó que la medida responde a que en los estados de la República se ha duplicado la costumbre de destinar inmuebles de dominio del Estado para que sirvan como casas de gobierno para los titulares de los poderes ejecutivos en turno y sus familias.
Expuso que tales casas surgieron porque los gobernantes, a principios del siglo pasado, no tenían residencia en donde eran electos; sin embargo, “a lo largo de la historia se han convertido en centros de lujo y derroche que no son compatibles con la demanda de austeridad de la sociedad actual”.
Gutiérrez Luna aseguró que, pese a que algunos gobiernos estatales han abandonado la práctica de utilizar las casas de gobierno, en la mayoría se siguen erogando grandes cantidades de recursos hacia este propósito, aunque aún hay entidades en donde se siguen utilizando, incluso hay estados que tienen dos o más casas, algunas de ellas en playa o destinos turísticos.
“Si bien es cierto existen estados en los que se ha propuesto destinar las casas de gobierno como centros culturales, éstos son muy pocos, existe falta de transparencia respecto a cuántos y cuáles inmuebles son administrados por los gobiernos locales y cuáles son los usos que les dan”, concluyó.