- Durante 2022, la policía cibernética de la SSC atendió alrededor de 500 casos, incluyendo amenazas.
En Tlaxcala los delitos cibernéticos más comunes son las amenazas, extorsión y fraudes en diversos servicios, que durante el año pasado se atendieron alrededor de 500 casos, informó la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SCC).
Al respecto Adilene Barrientos Rodríguez, integrante de la Unidad de Policía Cibernética de la Dirección de Inteligencia de la SCC, explicó que en los casos que identificaron y valoraron la situación de la víctima, éstos fueron canalizados a los ministerios públicos que iniciaron una carpeta de investigación en los que colaboraron con la autoridad.
“De una cifra aproximadamente yo diría unos 500 casos tal vez, la verdad el primer caso que se nos reportó desde el año pasado fue en mayo desde ahí los hemos estado registrado mes con mes haciendo nuestros cortes, es una cifra que no solo es extorsión sino son de distintos rubros”, aseguró en entrevista.
Abundó que entre los meses de noviembre y diciembre se incrementaron estos casos hasta en un 40 por ciento; sin embargo, la cifra es menor comparada con años pasados debido a la constante difusión de las medidas de prevención y de la ciudadanía que se está más informada.
La funcionaria abundó que su función como Unidad de Policía Cibernética es la prevención y evitar que la población sea objeto de los delincuentes, que muchas veces se aprovechan de la “buena voluntad” de las personas para delinquir a través de las redes sociales.
Señaló que se trata de la parte preventiva desde cómo orientarlo, identifique y pueda evitar caer, «porque el 90 por ciento de los delitos que atendemos se pueden evitar y pues si fue víctima y cayó en esta situación, es acompañarlo en este proceso y que sepa cómo es la investigación y cómo es el proceso y qué puede conseguir a través de este procedimiento”.
Adeline Barrientos exhortó a la población a estar atentos y analizar las ofertas que se ofrecen por redes sociales o portales web, por lo que pidió comparar precios y si es menor a un 50 por ciento de su valor real, existe la posibilidad de un posible fraude.