Campesinos y productores de diversas comunidades de Puebla continúan con proyectos de cosecha sostenibles, impulsados por Granjas Carroll de México (GCM), que ayudan a sus habitantes al autoconsumo y que son parte fundamental para completar su economía, en medio de la pandemia del Covid-19.
Se trata de pequeños proyectos comunitarios como la producción de hongos seta, huertos traspatio, pero también la elaboración de embutidos, crianza de gallinas y productos de cunicultura. A lo largo de los últimos meses, Granjas Carroll de México, ha realizado diversas capacitaciones y apoyos técnicos en comunidades de Puebla y Veracruz, para que las personas desarrollen habilidades y creen pequeños huertos y proyectos que tienen un doble propósito: autoconsumo y la venta de productos que signifique mayores ingresos.
Un ejemplo de esto es la comunidad de Miravalles, en Puebla, donde un grupo de diez mujeres decidió unirse para crear un huerto que ahora es un modelo a seguir en su comunidad. Alin, una de las integrantes del proyecto, cuenta que en su primera cosecha lograron producir jitomate, calabaza, lechuga, cilantro, zanahoria, rábano, cebolla y col.
“Las primeras cosechas fueron rábanos que sirvieron para la comida diaria, después logramos colocar algunos kilos entre los vecinos y, ahora, estamos planeando vender en el mercado”, indicó tras revelar que iniciarán en este ciclo primavera-verano su segunda cosecha de hortalizas.
Otro caso, es el apoyo técnico que GCM brindó para la producción de hongos seta, en Texcal, Coyuaco, Puebla, nueve mujeres encabezaron el proyecto de este hongo comestible, logrando una producción de 140 kilos en dos cosechas. Dicho grupo acaba de concluir la cosecha y acordaron una nueva producción.
Natalia Solano, integrante del proyecto, dice que en la comunidad no hay una fuente de ingreso fija, por lo que la siembra del hongo es un ingreso extra que beneficia a la economía y las capacita en una nueva actividad. Granjas Carroll inició con la capacitación en la siembra de hongos seta en 2011, con el objetivo de lograr producción de autoconsumo y venta. A la fecha se han apoyado a 40 grupos en 35 comunidades en la siembra de este producto, aprovechando los residuos de sus cosechas de avena, cebada, maíz y frijol.
Otro caso exitoso se da en San Miguel Ocotengo, donde Raquel Hernández y un grupo de personas formó una pequeña microempresa, “Raquel embutidos”, la cual con orientación de una chef de GCM, ahora produce alimentos para la venta como: longaniza, chorizo tipo español, chuleta ahumada, carne tipo árabe, carne al pastor y costillas en barbacoa.
En Xaltipanapa, Tepeyahualco, Puebla continúa el proyecto de un invernadero de tomate en la telesecundaria “Cantona”, que beneficia a 54 familias. La empresa porcícola les brindó asesoría técnica de expertos y apoyo económico para la primera siembra de jitomate, que alcanzó 1512 plantas. Cada planta aporta en promedio hasta 10 kilos de jitomate, por lo que esperan una cosecha de entre 14 y 15 toneladas.
La empresa ha apoyado también algunos proyectos agropecuarios en 54 comunidades de Puebla y Veracruz, como la producción de hongos seta, variedades de maíz, huertos, alfalfa y forraje hidropónico.
A su vez, hay otros proyectos como el de cunicultura y aves de traspatio que buscan también fomentar la producción para autoconsumo. Es el caso de Carmen, en Tezontepec, Tepeyahualco, Puebla, quien inició su proyecto de cunicultura con tres conejas y dos sementales; ahora tiene 30 conejas en producción y su sueño es agrandar su granja y hacer de su negocio una verdadera empresa que sea el sustento para la economía de su familia.
En esta misma comunidad, Bertha y su familia han encontrado en la crianza de aves de traspatio un sustento económico para su hogar. Junto a su esposo y su suegra iniciaron con la crianza de tres pollas; hoy han crecido el negocio a 23 gallinas y cuatro gallos que les generan un ingreso permanente, pues ponen entre 14 hasta 20 huevos diariamente. Este proyecto inició en 2012, y a la fecha se han apoyado a más de 2 mil 100 familias en 14 municipios donde la empresa tiene injerencia en Puebla y Veracruz.
Con estos proyectos el objetivo de GCM es lograr que las comunidades dispongan de alimento sano con proteína de calidad que pueda satisfacer las necesidades básicas de alimentación y lograr producir excedentes para su venta.