Con carencias económicas atienden a personas mayores y en algunos casos enfermos mentales jóvenes de Puebla, México y Tlaxcala.
Al menos 70 personas mayores atiende el asilo Edad de Oro de los abuelos San Judas Tadeo A.C. en el municipio de Españita, pero requiere al mes para atenderlos un millón y medio de pesos, sin embargo presentan muchas carencias.
Raymundo Cervantes, encargado de desarrollo institucional, dijo sobre esta situación tras recibir recursos para la Asociación Civil por parte de una empresa taurina, que para operar al 100 por ciento con norma internacional se requiere un millón y medio de pesos cada mes y dar una atención de calidad.
El coordinador dijo que actualmente tienen donaciones por mes entre 180 o 200 mil pesos para el funcionamiento del lugar de ahí que la gente confunde precariedad con servicios básicos.
Explicó que anteriormente se tenían solo adultos mayores, sin embargo actualmente han llegado hasta jóvenes de ahí han ampliado sus funciones para darle estancia a estas personas que requieren el servicio de beneficiarios de Puebla, México y Tlaxcala.
Explicó que hay dos vías para ingresar a las personas en este espacio una es la vía familiar donde solicitan datos de la personas, un estudio médico básico para entender cómo ingresan, darle seguimiento, atención y cuidado, así como tratamientos deben darle al beneficiado.
Dio que el 36 por ciento (60 a 75 años) de la población en ese lugar son adultos mayores, 38 por ciento son longevos (76 a 99 años) y hasta centenarios quienes rebasan la centuria de años; en este sentido dijo, el dato permite dimensionar que el promedio de edad se ha disparado de manera importante y en consecuencia la atención.
Indicó que en muchos casos el beneficiado ingresa porque requiere de una atención y acompañamiento, por ello el asilo cobraba una cuota de recuperación, pues es significativa, aun cuando hay pacientes que cuestan hasta 25 mil pesos y la situación es que aunque el ingreso sea familiar dejan de asistir a visitarlos y dejan de dar aportaciones a la institución.
Por su parte Anayeli Hernández Altamirano, encargada de relaciones públicas y psicóloga del asilo, señaló que las principales necesidades son pañales, materiales de enfermería como gasas, guantes, jeringas; materiales desechables como papel higiénico; material de limpieza como recogedores, mechudos, guantes, cloro; alimentos (sopas, arroz, frijol, entre otros).