Cada 28 horas hubo una desaparición en Tlaxcala durante 2020. La cifra es una referencia luego de que Edith Méndez Ahuactzin, Directora del Colectivo Mujer y Utopía informó durante la mesa de análisis “Violencia Feminicida” que el año pasado sumaron 315 personas extraviadas.
En el encuentro llevado a cabo por organizaciones civiles vía remota, la activista detalló que de los casos a los cuales dan seguimiento, son dados a conocer a través de fichas de búsqueda de personas en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), la Comisión estatal de búsqueda de personas, incluso las páginas de alerta Amber y de Protocolo Alba donde se registraron de enero a diciembre del año pasado y se hicieron públicas 315 fichas de búsqueda de desaparición y menores de edad, de las cuales 61 fueron de hombres menores de edad, de adolescentes y niños y 253 correspondieron a mujeres y niñas.
Explicó que de estas 315, 253 fueron localizadas, 192 mujeres con vida y dos sin vida, en tanto que 54 siguen sin ser ubicadas desde el año pasado, “es decir 54 niñas, adolescentes y mujeres aún se desconoce su paradero y evidentemente se desconoce cómo van las investigaciones, porque algo que también nos hemos encontrado es que las familias desconocen cómo se encuentran estas carpetas de investigación”.
Así, desglosó el panorama con las 253 mujeres localizadas, ya que su desaparición provocó que solamente se activaran 48 protocolos de búsqueda, los cuales fueron 24 Alerta Amber (búsqueda de menores de edad) y 19 Protocolos Alba (de búsqueda de mujeres).
La cifra, dijo, revela que en solo el 17 por ciento de los casos de desapariciones de mujeres y niñas se aplicaron estos mecanismos de ubicación, no obstante, insistió las autoridades no cuentan con mecanismos para llevar a cabo las investigaciones de una persona desaparecida en el estado.
Méndez Ahuactzin señaló que el caso de “Karla” vino a descubrir cómo es el actuar de las instituciones, pues son muchas las familias que desconocen cómo van las investigaciones ya que incluso no se comunican con los familiares y eso es preocupante, insistió.
La activista criticó el hecho de que las autoridades no dan a conocer cuántas personas extraviadas son halladas con vida. Para ello puso como ejemplo los casos de “Amalia” en Huamantla, donde la familia tuvo que esperar 72 horas para que fuera localizada y cuando se iba a cumplir el plazo fue encontrada sin vida; otra situación donde fue localizada una mujer sin vida se dio en el caso de Melody (extranjera), quien después de “varios” meses fue encontrado su cuerpo; en ambos casos se da a conocer que han sido localizadas, sin embargo, la autoridad no especifica que han fallecido, ni cuentan con mecanismos de información al respecto.