- La investigadora de la UNAM, Regina Orozco revelo que desde 1987 se vienen presentando padecimientos a causa de la contaminación.
La inacción, omisión y negligencia de autoridades estatales de salud en Tlaxcala ha provocado que la población, principalmente infantil, de municipios de Nativitas, Ixtacuixtla y Tepetitla enfermen de cáncer o presenten enfermedades renales desde 35 años, señala el estudio de la investigadora de la la Universidad Nacional Autónoma de México(UNAM) Regina Orozco.
Durante la exposición de los programas nacionales estratégicos en materia de salud, llevada a cabo el fin de semana en la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) en el foro “Diálogo entre comunidades, academia y gobierno sobre la problemática multidimensional de contaminación de la cuenca del alto Atoyac” la investigadora indicó que en 1987 se reportó el primer caso de leucemia; para 1999 se reportaron 11 casos de leucemia en poblaciones rivereñas del Atoyac, para el año 2003 sumaban 48 casos en jóvenes menores de 18 años en lugares donde no se enfermaban o hay situaciones genéticas.
Para 2006, dijo Montero, hicieron un estudio en comunidades rivereñas y encontraron que en estas comunidades había un riesgo de genotoxicidad cuatro veces mayor que en otras comunidades; para el 2008 se tienen reportes de enfermedad renal en jóvenes menores de 18 años, sin embargo, las autoridades no hicieron nada.
Al detectar esta situación solicitaron reunirse con autoridades del sector salud, sin embargo, después de mostrarles el estudio con “desdén” dijeron que no existía ningún problema de contaminación, pues estos casos se presentan porque se casan entre primos.
Cabe señalar que los estudios fueron hechos durante la administración del entonces Gobernador Héctor Ortiz Ortiz, cuando fungieron como secretarios de salud Julián Velázquez Llorente y posteriormente Constantino Quiroz Pérez.
Posteriormente con la llegada de la administración de Mariano González Zarur, el nuevo secretario de salud, Jesús Fragoso Bernal, solicitó información de la situación porque desconocía la problemática y posterior a presentarle la situación hicieron encuestas para conocer el hecho, no obstante, el estudio quedó archivado en cajas de cartón sin conocer los resultados.
Debido a esto la investigadora indicó que “ante tanta indiferencia de las autoridades altas de salud el Centro Fray Julián Garcés se organizó” y documentó las enfermedades para ver qué se podía hacer por lo que realizaron diversas denuncias ante instancias éticas lo que tuvo como resultado un llamado de atención al Estado mexicano por no garantizar la salud de la población.
Ante esta situación la inacción y negligencia de las autoridades, el Centro Fray Julián Garcés inicia una seria de denuncias ante tribunales éticos quienes fallaron a favor de las comunidades, por ello para el año 2007 inicia el primer plan de saneamiento de la cuenca; para el 2007 la Comisión Nacional de Agua toma muestras de todo el afluente del Atoyac y encuentran que hay muchos contaminantes, principalmente compuestos volátiles donde se detectan ocho cancerígenos que están presentes en el ambiente y en su interpretación dicen que hay un riesgo a la salud de las comunidades; sin embargo, el estudio no se hace público.
Debido a esta situación en el 2011 la Conagua emite una declaratoria de clasificación de los ríos Atoyac, Xochiac, Hueyapan y sus afluentes, la cual no se ha cumplido, pues esta serviría para limitar la descarga de contaminantes e ir depurando el agua del río por etapas, pero hasta ahora el río está más contaminado a pesar de que se han cumplido dos etapas.
De igual manera la investigadora llamó la atención de los artesanos en la zona, pues quienes fabrican cazuelas de barro y talavera ocupan plomo para hacer sus artículos el cual causan enfermedades neurológicas y congénitas en la población lo cual es mala para la salud en la cuenca por este material.
De ahí que la investigadora acentuó el trabajo que hace el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para hacer diversas investigaciones en temas de toxicidad, enfermedades (leucemia, enfermedad renal), del ambiente y del agua los cuales buscan reducir la carga de enfermedades en la cuenca del alto Atoyac, por lo que señaló, es necesario coordinar trabajos en el sector salud, las organizaciones sociales y academia para mejorar el ambiente en esta región del país.