El secretario de salud en el estado, Rigoberto Zamudio Meneses, reconoció que uno de los grandes problemas en el sector es el desabasto de medicamentos, pues aunque en este momento se tiene en promedio el 80 por ciento de las medicinas en el sector salud, hay retraso en la entrega de los mismo de hasta medio año.
Ante legisladores que asistieron a la comparecencia del funcionario estatal como parte de la glosa del segundo informe de gobierno, Zamudio Meneses reconoció que durante el 2023 hubo desabasto de medicamentos para pacientes diabéticos, sin embargo, aseguró hicieron una compra emergente a fin de atender a los pacientes con la padecimiento en el estado.
Cuestionado sobre diversos temas los legisladores enfocaron sus preguntas en las estadísticas en muertes maternas, las cuales el año pasado ascendieron a nueve, aseveró el titular del sector salud, por ello ante la insistencia de los diputados sobre las estrategias que lleva a cabo para disminuir los fallecimientos de mujeres en condición de embarazo en el estado, señaló que se llevan a cabo diversas acciones entre ellas la capacitación al personal, así como la implementación de posadas para albergar a las mujeres que tienen complicaciones en el embarazo o el parto y atenderlas adecuada y oportunamente.
En el marco del glose del segundo informe de gobierno de la mandataria Lorena Cuéllar Cisneros y en reunión a puerta cerrada, el funcionario estatal aseguró ante las preguntas de la diputada priista Blanca Águila que en algunos casos las estadísticas no están actualizadas porque se tienen los datos hasta antes de finalizar el año pasado; en este sentido precisó algunos datos sobre las atenciones en materia de hemodiálisis, de atención a mujeres embarazadas a pacientes en el estado y a la transición del OPD Salud de Tlaxcala al IMSS-Bienestar.
3n el último tema el titular del sector salud detalló que debido a estos cambios el estado solo dispondrá del 44 por ciento de los recursos asignados a la dependencia estatal por parte de los diputados locales en el presupuesto, el resto será traspasado a la federación para el funcionamiento del programa IMSS-Bienestar.
Esta situación provocó que la legisladora del tricolor lamentara que Zamudio Meneses no disponga de todos los recursos para atender directamente las necesidades del sector.
Casi al final le fue cuestionado sobre los retos para este año y reconoció que «hay muchos retos, sin duda, si bien el Covid ha desaparecido como pandemia se debe garantizar la vigilancia epidemiológica, «se debe reforzar lo que sí nos quedamos como estado; entonces ¿qué nos quedamos como estado? Debemos tener un excelente Centro Estatal de la Transfusión que sea gratuito con todas las medidas para la detección de hepatitis C, hepatitis B y VIH.
Tenemos que reforzar el sistema de vacunación y pasar de ese 85 por ciento a un 95 por ciento; tenemos que dar gratuidad a otro tipo de programas que han sido olvidados como es el cáncer de próstata en el hombre, pues evidentemente no hay cobertura, tenemos falta de atención y es uno de los retos este año de la secretaría de salud».
Otro reto, dijo es fortalecer el sistema regulador de urgencias médicas a través de lo que acaba de ser publicado, ahora en lugar de ser CRUM se llamará Centro Regulador de Urgencias Médicas y Atención Médica Ambulatoria y eso va a representar un reto porque como bien saben ustedes el sur, nuevamente del estado, no hay una unidad operativa o una base de operaciones mixtas y tenemos que dar cumplimiento al tema de seguridad y al tema del 911 en esa zona, entonces eso representa un reto para sar atención a los servicios de salud», puntualizó.
De igual forma reconoció que aún faltan ambulancias para dar mayor cobertura, la administración de los recursos por la implementación de otros programas estatales los cuales requieren atención, mayores recursos y gasto en la atención, por lo que «el reto para este año es enorme» ya que además habrá elecciones y si bien la salud no es un tema político es una política hacer salud
Por lo anterior reconoció que hay retos que no se han visto, ya que con la centralización de los servicios habrá presión del gasto en los estados y será bueno evaluarlo al final del año para saber qué tan preparados estuvieron y qué tan capaces serán para enfrentar el gasto por la salud de los tlaxcaltecas.