*Registró más de 11 mil espectadores que disfrutaron presentaciones de compañías internacionales en Tlaxcala
El gobierno del estado, a través de la Secretaría de Cultura (SC), en coordinación con el Museo Nacional del Títere y el ayuntamiento de Huamantla, concluyó el 38 Festival Internacional de Títeres Rosete Aranda con la obra «Una Hazaña desde el Balcón» de María Inés Prosdócimo, presentada por el talentoso grupo Fresca Viruta Títeres de Argentina.
El festival se ha convertido en un referente mundial en el ámbito de los títeres, por ello durante más de una semana el evento reunió compañías titiriteras de talla internacional que compartieron sus historias, tradiciones y habilidades con un público diverso, en su mayoría niñas y niños de 20 municipios.
La función de cierre fue una combinación de acción y suspenso donde se conjugan títeres de guante, sombras y animaciones. El protagonista es Mauri, un niño que sueña con ser astronauta y vive con sus padres en un séptimo piso, en un barrio repleto de edificios, cuando cumple ocho años deberá enfrentarse a situaciones inesperadas. Su gato Aldrin, Valentina y un vagabundo poeta son los compañeros en esta aventura llena de misterio, que pasará desde su balcón hacia el infinito.
El Museo Nacional del Títere se convirtió en un lugar donde la magia cobró vida, la audiencia fue transportada a un mundo de fantasía y la función fue aclamada por su habilidad para tocar las emociones de los espectadores de todas las edades.
En su oportunidad, el director del Museo Nacional del Títere y coordinador general del Festival, Ignacio Tapia Echavarrí refirió que “el festival ha dejado una huella imborrable en la memoria de todos los asistentes y promete regresar aún con más fuerza y creatividad en futuras ediciones. La magia de los títeres, que trasciende fronteras y lenguajes, seguirá viva en el corazón de todos los que tuvieron la fortuna de ser parte de este evento inolvidable”.
El gobierno del estado refrenda su compromiso de acercar las artes y la cultura a todos los municipios de la entidad, al tiempo que se demuestra el poder transformador de la cultura que impulsa el desarrollo y el bienestar de la sociedad en su conjunto.