Tlaxcaltecas «salados»; 10% padece hipertensión arterial por abuso del producto.

  • Tan solo el IMSS tiene más de 83 mil derechohabientes detectados en diferentes municipios.

En Tlaxcala, alrededor del 10 por ciento de la población padece hipertensión arterial debido, entre otras cosas, al abuso en el consumo de sal, reveló el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la entidad.

En su tradicional conferencia de prensa, el delegado estatal Gabriel Pérez Corona, estimó tan sólo el IMSS, tiene detectados 83 mil 251 pacientes originarios de diversos municipios.

Afirmó que a cifra le deben sumar las personas atendidas por la Secretaría de Salud, el ISSSTE y otros sistemas de salud, además, el exceso en el consumo de sal diario por persona, también está relacionado con la diabetes, enfermedad renal, problemas circulatorios, edema cerebral y afectaciones generales en la circulación.

Acompañado por el jefe de servicios médicos, Bruno Hernández Hernández, abundó que la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que el consumo diario de sal por persona debe ser de 5 gramos en del contenido de todo lo que se consume en alimentos y bebidas, “si pasamos de esta medida estamos en el exceso, por lo que debe haber un retiro absoluto del salero en la mesa”.

Ambos reiteraron que varios alimentos y bebidas contienen sal, lo que contribuye al aumento de la presión arterial, y en México ese padecimiento es la novena causa de muerte y que se espere que la tasa de mortalidad se incremente en, al menos, 29.9 por ciento.

Además de que cada persona consume 160 litros de refresco al año y 221 kilos de comida chatarra que está conservada y aderezada con sal.

Sobre las más de 83 mil personas diagnosticadas y conocidas con hipertensión, dijo que “pueden ser hasta el doble de las personas que sufren esto y no están diagnosticados, pueden ser más de 100 mil en la entidad”.

Reveló que el IMSS registra que 62 mil 248 personas diagnosticadas con diabetes hasta este 2019, que también pueden tener ese problema por el consumo de sal “a la que llamamos el asesino en la mesa”, pues estas dos enfermedades aumentan en tres mil personas anuales.