Mujeres tlaxcaltecas exigen justicia a autoridades; las reciben con gases lacrimógenos

Gases lacrimógenos, polvo de extintores y una tanqueta de agua fueron utilizados para dispersar la manifestación de las mujeres este 8 de marzo en las inmediaciones de Palacio de Gobierno de Tlaxcala.

La principal demanda de las mujeres que marcharon de la ex asta bandera y Tlahuicole a lo largo de la calle principal de la capital fue: justicia. Ahí, recordaron a las mujeres que son víctimas de violencia vicaria, laboral, económica, psicológica y  física; de acoso, las desaparecidas, de autoridades que protegen a quienes agreden a las mujeres sin castigo alguno; recordaron los pendientes de la justicia, del gobierno del estado, del Poder Legislativo para garantizar una vida libre de violencia de este sector de la población, que en el estado, constituye más del 52 por ciento de la población.

Las vallas instaladas por la madrugada del 8 de marzo por la Secretaría de Seguridad Ciudadana para proteger el Palacio donde se aposta el Poder Ejecutivo, fueron insuficientes y hasta motivo de enojo por preferir el cuidado de los muros y no garantizar a las mujeres su seguridad y vivir sin violencia.

Una consigna retumbaba alrededor del edificio “vivas se las llevaron y vivas las queremos”, la sentencia dio pauta a localizar piedras y hasta los tubos de las lámparas que se están instalando en el Zócalo capitalino para golpear las murallas metálicas y exigir directamente a las autoridades locales mejores resultados en el cuidado y seguridad de las mujeres.

Del otro lado tuvieron como respuesta polvo de extintores, gases lacrimógenos y el estreno en estas manifestaciones, de una tanqueta que dispersó agua por un momento para contener el descontento de centenares de mujeres que se dieron cita en la Plaza de la Constitución para reclamar y recordar que son víctimas de injusticias.

En los muros metálicos aparecieron denuncias contra autoridades estatales, fotos de mujeres desaparecidas, detenidas injustamente y principalmente denuncias contra el director del Colegio de Bachilleres de Tlaxcala, Darwin Pérez; así como de la Universidad Autónoma de Tlaxcala por no dar castigo y mantener a acosadores en los centros laborales.

Al momento una policía de la SSC denunció que las mujeres son víctimas de acosos laboral por parte del secretario de Seguridad Ciudadana, Ramón Celaya Gamboa; que no han recibido sus sueldos completos y que pretende hacerlas renuncias de sus cargos para evitar pagarles sus prestaciones; por ello alcanzó a señalar que tiene miedo incluso de estar en Tlaxcala, que tiene miedo de estar en el estado.

La refriega por quitar esos muros que dan mayor importancia al patrimonio del estado que la integridad de las mujeres, acusaron las inconformes, duró más de dos horas, de ahí que por momento se vivió una tensa calma en la que se vieron afectadas por el gas lacrimógeno decenas de mujeres que lanzaban proyectiles a las ventanas de Palacio de Gobierno, donde resultó afectado principalmente el despacho de la mandataria estatal, Lorena Cuéllar Cisneros.