Entre contradicciones, alcalde de Hueyotlipan responde tras ser detenido por posesión ilegal de armas de fuego

  • En conferencia de prensa, Luis Ángel Roldán Carrillo, aseguró que se trató de una «confusión y mal entendido».

Entre contradicciones, el alcalde de Hueyotlipan, Luis Ángel Roldan Carrillo dio la cara horas después de haber sido detenido y puesto a disposición en la Fiscalía General de la República (FGR) por la posesión ilegal de armas de fuego.

En una conferencia de prensa improvisada convocada en la capital, inicialmente a las 14 horas, posteriormente a las 15 horas, pero que al final inició a las 14:25, y acompañado por cerca de 30 funcionarios del Ayuntamiento a quienes presentó como “un grupo de ciudadanos que se han organizado para cuidar sus cultivos”, el munícipe pidió el apoyo de los medios de comunicación “para esclarecer las cosas como realmente fueron”.

De entrada, el alcalde surgido del extinto Partido de Redes Sociales Progresistas (RSP), aclaró que es un aliado de los campesinos, que dejó el saco para ponerse botas y sombrero y dijo que estaría abierto a todas las preguntas y de manera ordenada las contestaría.

Relató que el origen fue un llamado de campesinos de la comunidad de Techalote sobre el robo de elotes que se estaba haciendo a bordo de una camioneta, “al llegar me encontré que los ejidatarios estaban molestos y querían golpear a quienes se intentaban llevar el maíz, pero pude logar el diálogo, por lo que la gente de la camioneta se fue, después llegaron los policías estatales muy prepotentes y comenzaron a revisar a las personas”.

Conforme a información de la Secretaría de Seguridad Ciudadana emitida la mañana de este día, en la revisión se encontró que portaban una pistola marca Star Libar España, calibre 9 milimetros, color negro con cachas doradas, sin número de serie, con un cargador abastecido con 6 cartuchos útiles, además de una escopeta sin marca, calibre.12, color café, sin número de serie y 17 cartuchos útiles calibre 12 marca águila y no mostraron los permisos para la portación de los mismos, por lo que se procedió a su detención y se procedió a la puesta a disposición ante la Fiscalía General de la República (FGR).

En respuesta el alcalde en un primero momento dijo que no vio las armas el momento de la revisión, pero después se contradijo al señalar uno de los ejidatarios llevaba una escopeta y al encontrarla, querían llevarse a un campesino humilde de la tercera edad “y pues dije, que mejor me llevaran a mí, pues no tengo nada que temer, por eso me llevaron”.

Por lo anterior  justificó que su detención se trató “de un mal entendido”, y aunque el inicio aseguró que los policías estatales que acudieron al lugar de los hechos llegaron con actitud prepotentes, pero después reculó y dijo que  los habían tratado bien “y solo hacían su trabajo”.

Al solicitarle de ser mas claro y preciso en sus comentarios, pues no coincidían, el edil justificó “no entender o escuchar bien la pregunta” e incluso el argumento  de que “no te puedo contestar algo que desconozco” y fue más allá al “regañar” a los reporteros por “no poner atención y no escuchar bien sus comentarios”

Posteriormente al ser cuestionado de manera insistente en el sentido si presentaría denuncia en contra de los oficiales que lo detuvieron, terminó la conferencia de prensa con lo cual también evitó que los ejidatarios emitieron sus versiones  de los hechos.

Al ser abordado mientras caminaba y escoltado por funcionarios, en tono molesto dijo que ya había dado su versión y que en todo caso mañana viernes podría ampliar la información en su oficina del Ayuntamiento de Hueyotlipan.